Latinoamérica, triunfa en la 73° edición del Festival de cine de Venecia

VENECIA, 10 SEP – El cine latinoamericano nunca ha sido tan festejado y premiado como en esta 73 edición del Festival de Venecia con cuatro filmes en concurso más una docena en las reseñas paralelas oficiales o independientes.

Anunciado por el director de la Mostra, Alberto Barbera, como el protagonista verdadero del festival, el cine de esa región logró no solo ser invitado a la mesa donde se sientan los grandes cineastas mundiales sino también a competir con ellos en un pie de igualdad. Así el argentino Oscar Martínez conquistó la Copa Volpi por su labor en “El ciudadano ilustre”, de Mariano Cohn y Gastón Duprat, y el mexicano Amat Escalante se alzó con el León de plata al mejor director, por “La región salvaje” Ya desde los premios menores, anunciados entre ayer y hoy, figuraban tres películas de cineastas latinoamericanos. Además de “El ciudadano ilustre”, que nunca abandonó la cúspide del ranking de favoritos desde su proyección en la quinta jornada del festival y que consiguió el premio del jurado joven del Festival de Vittorio Veneto, “Kékszakállú” del argentino Gastón Solnicki se alzó con el prestigioso reconocimiento de la crítica internacional (FIPRESCI).
También “Jackie” del chileno Pablo Escobar estuvo entre los favoritos del público y de la crítica para los premios oficiales, conquistando respectivamente el tercer y segundo lugar y llevándose al final el premio de la crítica on-line “Mouse de oro”, además del premio oficial al mejor guión para el norteamericano Noah Oppenheim.

Otro film premiado fue la opera prima colombiana de la Semana de la Crítica, “Los nadie” del joven realizador Juan Sebastián Mesa, premio más importante porque provenía de un veredicto popular entre los asistentes a la proyecciones de esta reseña independiente del Sindicato de Críticos italiano reservado a primeras y segundas obras de jóvenes realizadores.
Dos cortos, “La voz perdida” del paraguayo Marcelo Martinessi y “Amalimbo” del argent

ino Juan Pablo Libossart, desde hace tiempo radicado en Suecia, se hicieron acreedores a sendos premios en la sección informativa oficial “Horizontes”.
Pero no desmereció tampoco el cuarto film latinoamericano del concurso, “El cristo ciego”, del debutante chileno Christopher Murray, que aún con su narración lenta y equilibrada, figuraba décimo entre los veinte puestos del ranking de la crítica italiana e internacional por delante de otros trabajos de mayor envergadura, como el documental de Terrence Malick “Voyage of Time” o de cineastas de mayor alcurnia como el serbio Emir Kusturica con “On the Milky Road”.

Argentina presentaba además la comedia “Inseparables” de Marcos Carnevale en la nueva sección “Cine en el jardín” y “Una hermana” de Sofía Brockenshire y Verena Kuri, uno de los cuatro proyectos de este año del Biennale College que es una suerte de incubadora del festival de Venecia para films que necesitan una inyección de capitales, la misma donde fue presentado el venezolano “La soledad” de Jorge Hielen Armand.
De Venezuela provenía también “El vendedor de orquídeas“, un homenaje al padre pintor de Lorenzo Vigas, primer ganador latinoamericano del León de Oro el año pasado por “Desde allá” y miembro del jurado oficial.

 

Redazione Tcgnews