El volcán Etna, el más grande de Europa ubicado en el sur de Italia, entró en erupción y su condición actual es “estable”, con una actividad estromboliana que continúa aunque con un ligero descenso de la energía.
Está caracterizada por fuentes de lava, explosiones y la emisión de una pequeña fundición. El “brazo” que surge de la “boca” que se formó en la “silla”, que une el viejo y el nuevo cráter del sudeste y se dirige hacia la Torre del Filósofo parece menos alimentado que el pasado martes.

Los fenómenos están actualmente concentrados en el área de la cumbre del volcán activo más alto de Europa, y no constituyen un peligro, ni para las cosas ni para las personas.
El temblor interno de los conductos magmáticos se mantiene alto, pero con una amplitud ligeramente más pequeño que el “espectáculo”, que el martes a la noche fue visible desde Catania y Taormina, está “eclipsado” por un sol brillante.
La actividad estromboliana (toma el nombre del volcán siciliano de Stromboli para designar al fenómeno de erupción de gases y magma) es constante y registrada por las cámaras térmicas del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia, que lo monitorean.

El aeropuerto internacional de Catania no está afectado por la actividad en curso y está en pleno funcionamiento.
Desde las 18 horas local del pasado martes (17 GMT), el INGV de Catania, reconstruye la actividad estromboliana del Etna al nuevo cráter del sureste, comenzado el 23 de enero. Este se intensificó gradualmente, generando un flujo de lava que, después de alcanzar rápidamente la base del cono se dirige lentamente hacia el suroeste, en dirección al Monte Trigo Supino. La parte frontal de este último se encuentra actualmente en alrededor de 2.850 metros de altitud. En la actividad todavía se asocia con una emisión de cenizas, que se dispersa por el viento en la dirección de los cuadrantes del este.
En los países en Zafferana y Lingfield fue señalada una modesta lluvia de cenizas. El temblor volcánico, después de que el repentino aumento de su amplitud media, que comenzó a las 18 del pasado martes, se estabilizó en un nivel alto desde las 20 en adelante, registrando el más alto entre las 23 y la 1 de la madrugada de hoy (una hora menos GMT).

Desde las primeras horas de esta mañana, la amplitud media del temblor volcánico, aunque se mantuvo en niveles elevados, mostró pequeñas fluctuaciones.
Las deformaciones del suelo, adquiridas por las estaciones GPS de la INGV Catania a alta frecuencia de muestreo, y las señales clinométricas, no muestran cambios significativos asociados con la intensificación de la actividad eruptiva.