Invierno feroz en el hemisferio Norte

NUEVA YORK Y LONDRES, 4 ENE – El temporal de nieve, hielo y fuertes vientos de la tormenta Grayson que azota la costa este de Estados Unidos obligó a la suspensión de cientos de vuelos, mientras en Europa la tempestad Eleanor causó al menos tres muertos, decenas de heridos y estado de alerta en los Alpes.
La tormenta Grayson, con vientos con velocidad de huracán, “congela” la costa este estadounidense, que ya lleva casi una semana abajo del frío y ha causado 17 muertes en total en el país.
En 13 estados, desde Carolina del Sur hasta Maine, se emitió la alerta de tormenta y los gobernadores de Georgia, Carolina del Norte y Virginia declararon el estado de emergencia.
Mientras que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, proclamó una emergencia en la parte sur del estado, incluido el condado de Westchester, la ciudad de Nueva York y Long Island.
Los estadounidenses afectados son más de 58 millones y más de 13 millones están bajo la alarma por la tormenta.
Miles de pasajeros varados, escuelas, oficinas y negocios cerrados, calles prácticamente vacías y los grandes supermercados con productos faltantes son algunas de las consecuencias que está provocando la ola polar, una de las peores que se recuerde en Estados Unidos.
Los aeropuertos en el noreste a cancelado más de 3.600 vuelos, según FlightAware. Se esperan muchas otras cancelaciones en las próximas horas. En el aeropuerto internacional JFK de Nueva York se suspendieron todos los vuelos: el aeropuerto estuvo cerrado durante horas a partir de media mañana.
Por otro lado, el 95% de los vuelos y el 75% de Newark Liberty en Nueva Jersey permanecieron en tierra en La Guardia.
Mientras que American Airlines suspendió todas las salidas desde Boston.
Más de 77 mil usuarios también se quedaron sin electricidad en varios estados, particularmente en Virginia, Carolina del Norte y Georgia. El Servicio Meteorológico está particularmente preocupado por la posibilidad de apagones en Nueva Inglaterra, donde las temperaturas árticas continuarán por la tormenta.
En la Gran Manzana, así como en muchas otras ciudades de la región, incluida Boston, las escuelas fueron cerradas, y las autoridades instaron a los ciudadanos a evitar conducir si no es necesario y optar por usar el transporte público.
“En Nueva York desde el miércoles por la tarde algunos colegios ya cerraban para evitar problemas, eso ayudó a que los padres se prepararan mejor”, dijo a ANSA Luis de la Colina, un empresario de turismo residente en la zona.
Amtrak redujo el servicio de trenes entre Nueva York y Boston a un mínimo y canceló trenes entre Washington DC y Virginia. En Savannah, Georgia, tres vagones de convoyes descarrilaron en la ruta de Miami a Nueva York, sin causar heridos entre los 300 pasajeros.
“Creemos que se romperán varios récord de baja temperatura”, dijo por su parte el meteorólogo Dan Peterson.
Según Peterson, el servicio meteorológico pronostica récord de baja temperatura en 28 ciudades de Nueva Inglaterra, el este de Nueva York y los estados del Atlántico para el domingo por la madrugada.
Para los turistas no fue un buen momento para llegar a Estados Unidos.
En tanto en Europa, al otro lado del Atlántico en el mismo hemisferio Norte, la tormenta Eleanor dejó tres muertos y al menos 29 heridos, cuatro de ellos de gravedad y a los Alpes franceses en estado de alerta máxima por eventuales avalanchas.
Los medios de prensa franceses informaron que un agricultor de 50 años de edad fue encontrado sin vida sepultado por la nieve, en cercanías de su cabaña alpina en Savoia.
Según el último balance, se eleva entonces a tres el número de personas muertas por las condiciones climáticas, mientras que 29 resultaron heridas, de las cuales cuatro están en condiciones graves.
En varias localidades de Alta Saboya las pistas fueron cerradas por la conjunción de varios factores de riesgo, como el viento fuerte, la nieve aún fresca y el aumento de las temperaturas.
La tormenta causó daños materiales en el norte de Francia, como los autos aplastados por árboles derrumbados y miles de casas aún sin luz.
El fenómeno causó la interrupción del tráfico y dejó sin electricidad a más de 200 mil hogares en Francia. Incluso la Torre Eiffel fue cerrada al público debido a ráfagas de viento de más de cien kilómetros por hora.
El mal tiempo no hizo distinciones geográficas en el Viejo Continente.
Unos veinte esquiadores fueron evacuados en Kitzbuehel, Austria, por una falla en los transportes. En tanto en Reino Unido, la fuerte lluvia y las crecidas de los ríos obligaron a cerrar la barrera del río Támesis, que resguarda a Londres de posibles inundaciones.
Los vientos también castigaron al norte de Inglaterra, derribando árboles y bloqueando caminos. En Irlanda, la compañía de electricidad ESB afirmó que cerca de 150 mil viviendas y establecimientos están sin suministro por el mal tiempo. Y en Bélgica y algunas regiones de España las autoridades decretaron el alerta “naranja”, el segundo nivel de mayor peligro.