¡Arrivederci Gigi! Buffon se va de la Juventus
TURÍN, 19 MAY – Juventus festejó su título de séptuple campeón del “Calcio” con triunfo por 2-1 de local frente al descendido Hellas Verona, en un partido que marcó la despedida del legendario Gianluigi Buffon el club turinés.
Un adiós triunfal y emotivo de principio a fin, pues el arquero y capitán ingresó con su familia al campo de juego, que dejó con lágrimas en medio de un cerrado y conmovedor aplauso del público y de los protagonistas a los 62′ minutos de juego.
Cuando Buffon fue reemplazado por Carlo Pinsoglio, Juventus ganaba 2-0 ante un Hellas que también se despedía, pero de la Serie A, y había sido un mero “partenaire” en esta fiesta ajena con sensaciones contrastantes.
La alegría por un nuevo “scudetto”, obtenido hace apenas una semana, quedó opacada por el dolor de la partida de un grande, que dejó la cancha emocionado en un adiós interminable como si nadie quisiera que se fuese. Buffon recibió el reconocimiento del árbitro Pinzani Riccardo, quien le permitió tomarse su tiempo para abrazarse con cada uno de sus compañeros y con varios de sus rivales de turno camino al banco.
Mientras él repetía la ceremonia con los suplentes y el técnico de Juventus, Massimiliano Allegri, el partido se reanudaba, pero poco importaba. Todas las miradas se posaban sobre el hombre del día.
Las cámaras mostraban cada detalle de su rostro conmovido, alternándolos con imágenes de sus hijos llorando en el palco, al igual que muchos aficionados que parecían no poder aceptar la partida de un símbolo.
Pero la vida sigue, como reza el dicho, y Buffon no descarta continuar jugando por algún tiempo más. Ofertas, seguramente, no le faltan, comenzando por París Saint Germain, que ya expresó su interés.
Las opciones son muchas, pues se habló desde la MLS estadounidense a la Superliga china, la nueva meca del fútbol mundial para quienes están a un paso del retiro, aunque dependerá de él la decisión final.
Hasta se habló de Parma, el club en el que inició su prolífica carrera y que en la víspera logró su tercera promoción en fila para reinstalarse en la elite del “Calcio”, habiendo renacido de sus propias cenizas.
Otro motivo de festejo para Buffon, como lo hizo hoy al final del duelo por el nuevo “scudetto”, que pudo haber sido el trigésimo cuarto de Juventus de no ser por aquella sanción que recibió el club por un escándalo de corrupción en 2006.
Juventus resignó dos títulos locales y se vio obligado a jugar en la Serie B, de la que retornó un año después, razón que le impidió hoy a Buffon despedirse como el futbolista con más presencias en la historia de la Serie A.
Su reloj se detuvo en 640 partidos, apenas siete por debajo de la marca establecida por otra gloria del “Calcio” como Paolo Maldini, pero por encima incluso de Francesco Totti, el eterno capitán de la Roma retirado hace apenas un año.
Y así como la vida de Buffon continúa después de Juventus, club en el que militó durante 17 temporadas ininterrumpidas, el partido de hoy también continuó y terminó con triunfo del flamante campeón.
Victoria que comenzó a consolidarse en el complemento tras un primer tiempo sin goles y que se inició con el tanto de Daniele Rugani a los 49′. Tres minutos pasaron para que el bosnio Miralem Pjanic decretase el 2-0.
El argentino Paulo Dybala, hoy titular, había anunciado a los 40′ con un remate que se estrelló en el travesaño y tras desairar al arquero brasileño Nicolas, que rechazó corto otro de Douglas Costa, permitiéndole a Rugani romper el equilibrio.
Nada pudo hacer ante el soberbio tiro libre de Pjanic que nació de una dura falta sobre Dybala y estiró la ventaja del local, en el que tras la salida de Buffon ingresó el argentino Gonzalo Higuaín.
Cuando parecía que Juventus ampliaría la distancia, Hellas Verona marcó el gol del honor a los 76′ tras un gran pase del brasileño Romulo que Alessio Cerci conectó a la red anticipando a Rugani con la punta de su botín. Gol que no opacó la fiesta, que pudo ser mayor de no ser porque el suizo Stephan Lichtsteiner malogró un penal que a los 85′ le atajó Nicolas y que el árbitro pudo haber obviado por una mano involuntaria de Enrico Bearzotti en el área.
El “Pipita” Higuaín tuvo su chance con un violentísimo disparo apenas ancho y hasta hubo tiempo para que Lichtsteiner dejase la cancha y a Juventus, que había agotado los cambios, con un hombre menos para ser también reconocido.
Su error quedó de lado entre tantas emociones generadas por la partida de Buffon, acompañado por Leopoldo, su primogénito, y por Louis Thomas y David Lee, sus otros dos hijos que también fueron parte de la fiesta de despedida.
Despedida que suena más a un hasta luego que a un adiós, porque las puertas de Juventus siempre estarán abiertas para alguien que “se atrevió al absurdo para alcanzar lo imposible”, como bien señalaba una bandera colocada en las tribunas.