LA HABANA, 18 MAY – Un Boeing 737 se estrelló hoy en La Habana, con 104 pasajeros y cinco tripulantes, de los cuales solo sobrevivieron tres mujeres que luchan por su vida, cuando se dirigía a la ciudad turística de Holguín, este de Cuba.
“Es un día de luto para el país”, dijo el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Un hombre había sobrevivido al siniestro pero falleció luego en el hospital.
En la aeronave que cayó sobre un capo de siembra viajaban 104 pasajeros, al menos cuatro niños entre ellos, y cinco tripulantes, todos mexicanos, y no nueve como se dijo inicialmente. De acuerdo con testigos oculares, la nave al despegar hizo un giro violento sobre la terminal uno del aeropuerto internacional de La Habana José Martí y en segundos cayó en un área despoblada de la ciudad a las 12.08 del mediodía (hora local).
El fuego que consumió al avión fue apagado rápidamente. En la tarde una fuerte lluvia caía sobre La Habana. Los restos del avión yacen en un terreno dedicado a la agricultura, donde cayó.
En México la aerolínea Global Air, registrada también como Damojh Aerolíneas, arrendaba desde hace solo una semana a Cubana de Aviación la aeronave siniestrada. En ella volaban los cinco tripulantes originarios de México, el piloto, el copiloto y tres sobrecargos.
La aerolínea, fundada en 1990, contaba con una flota de solo tres aeronaves, de acuerdo con un informe preliminar del Ministerio de Transportes de México. La embajada de México en Cuba abrió una vía emergente para brindar informaciones sobre sus ciudadanos.
“Hay un alto número de víctimas que parecen haber fallecido”, dijo tras el accidente a la televisión nacional el presidente Díaz-Canel, que estuvo varias horas en la zona del accidente donde se llevó a cabo una rápida operación de rescate de víctimas.
“Es un día de luto para el país”, agregó el presidente.
El mandatario dijo además a periodistas que la reacción para iniciarse las tareas de rescate fue “inmediata”. “Se extinguió el fuego, se están identificando los restos humanos y se van a hacer todas las investigaciones que sean necesarias”, explicó Díaz-Canel.
La televisión nacional transmitió imágenes de salvamento en los restos del avión arrendado a una compañía mexicana por Cubana de Aviación, estatal cubana y que se dirigía a Holguín, en el extremo este del país.
Tras la operación de rescate se inició la investigación oficial sobre lo que sucedió al Boeign 737. Una columna de humo gris visible a distancia se levantó de los restos hasta que se dominaron las llamas. El incendio generado por la catástrofe obligó a la evacuación de escuelas cercanas. Los medios de prensa cubanos divulgaron varios teléfonos a personas interesadas en localizar el destino de pasajeros.