l cantautor colombiano Carlos Vives celebró al rock argentino durante su show en Buenos Aires, donde contó con el venezolano Carlos Baute como invitado y desplegó su carisma y conocimientos musicales para transformar en una fiesta el Movistar Arena, en el marco de su gira por América Latina, que luego lo llevará por México y Panamá.

Asi, Vives presentó “El rock de mi pueblo vive”, su tour que no es solamente una gira, sino un homenaje a dicho movimiento que gestó en los años 90 y con el que lideró a una nueva generación de músicos y artistas que siguieron sus pasos, apostando a la música local y a los sonidos de su país, un estilo conocido como “El Colombian Pop”.
Pero también aprovechó para demostrar que es el colombiano más argentino por sus conocimientos sobre la cultura local, pero no solo musical sino también general, elogiando a la gran cantidad de figuras que trascendieron fronteras.
“Gracias por el tango, por (Carlos) Gardel, gracias por (Jorge Luis) Borges, por Ernesto Sábato, gracias por tanto…..
Son muy importantes. Gracias por Charly García, aunque sea muy necio”, dijo emocionado Vives, reflejando su respeto hacia los escritores y músicos.
El artista, quien previamente había mencionado también a otras figuras como Fito Paez, Miguel Mateos, Celeste Carballo, Sandra Mihanovich y Luis Alberto Spinetta, entre otros, se animó incluso a interpretar “Seminare”, de Serú Giran, uno de los grupos más emblemáticos del rock latinoamericano y liderado por su amigo Charly García.
Pero más allá de eso, el recital había comenzado con un viaje audiovisual en el que se mezcló los temas “Ella” y “Agua” con un mensaje en off de presentación: “un show hecho con músicos reales, emoción auténtica y una conexión humana imposible de reemplazar”.
Desde los primeros acordes de “La Gota Fría” y “Ella es mi fiesta”, el público no dejó de bailar, convirtiendo el Movistar Arena en una pista de baile colectiva, y se convirtió en un coro de felicidad protagonizado por argentinos, colombianos y venezolanos, entre las tantas nacionalidades presentes.
Vives, con sus más de 30 años de carrera, es reconocido por fusionar el vallenato con el pop tropical, llevando la música colombiana a todo el mundo.
En las dos horas de espectáculo, que estuvo acompañado por coloridas imágenes y ráfagas de fuego y destellos, en las primeras canciones, el artista de 64 años cautivó a los presentes con el repertorio que interpretó casi sin descanso, secundado por una banda de siete músicos y tres coristas.
No faltaron éxitos como “La gota fría”, la encargada de abrir el recital, “Ella es mi fiesta”, “Déjame entrar”, “La bicicleta”, y “Quiero verte sonreír”. Además, contó con la sorpresiva participación del Carlos Baute, al cual -dijo Vives- se lo encontró en la calle filmando un videoclip mientras se dirigía al Movistar Arena. Con él interpretó y bailó “Canción Bonita” y “Vestidito”.
A lo largo de la velada y tras interpretar “Pa’ Maite”, “Cañaguatera, “Carito”, “Cachuca Bacana”, “Volví a nacer”, “La tierra del olvido” y el “Rock de mi pueblo”, el cantautor colombiano en el final ponderó a la familia agradeciendo a su entorno y asegurando que sus “canciones son para todos”, sin excluir a nadie.
“Mis canciones son para todos, no excluyo a nadie, trabajo en equipo para que siempre podamos regresar y mis canciones lleguen a los corazones de todos. Ojalá que se hagan buenas canciones y buena literatura, buenos libros. No se pierdan de jugar y leer, no cambien eso por un videojuego”, dijo Vives en modo reflexivo al final de su show, que cerró con su hit “Cuando nos volvamos a encontrar”.
Tras su paso por Argentina, el embajador de la cultura colombiana continuará con su gira que lo llevará por la ciudad mexicana de Guadalajara (el 23) y la capital de Panamá, el 6 de diciembre.

Dos años después de su última visita, el ganador de múltiples premios, que incluyen dos Grammy y 18 Grammy Latino, regresó a la capital argentina para deleitar a su público con un repertorio de éxitos que fueron coreados y bailados de principio a fin por sus fans que colmaron el recinto.