IX Congreso Internacional de la Mujer Latina, ejemplo de integración y coraje

Milano.- La emoción afloraba en sus ojos y en sus palabras al dirigirse a sus hermanas latinas a quienes decía: “Gracias por estar aquí en una fecha tan especial como hoy que rinde homenaje a las mujeres de sangre latina que están presentes en Italia poniendo también su sudor y corazón latino. Disculpen a mis invitados italianos en dar mis saludos en mi lengua madre que es el castellano, y es que mis emociones expresan mis raíces. Muchas gracias”.

Con estas palabras de bienvenida, la presidenta de la asociación Mujer Latina Onlus, Norma Pittman, inició el IX Congreso Internacional de la Mujer Latina en Italia que se llevó a cabo el domingo 20 de marzo en el Hotel Marriot de Milano.

En el encuentro también partecipó el consejero del Comune de Milano Gianfranco Tucci: “Voi donne avete tante cose di farci imparare a noi maschiette perché siete forti e coraggiose”. Palabras que fueron agradecidas con un aplauso por el público femenino.

El primero en intervenir fue Paolo Mascocchi quien expuso un tema de coyuntura en estos tiempos difíciles:¿Es la inmigración un problema o un recurso? “Este modelo de integración que lleva países como Alemania, Inglaterra, Francia e Italia es un modelo de fracaso. Porque antes de todo debemos aceptar que aquí hay un modelo de multiculturalismo”, subrayó el sociólogo en derechos.

Por los mismos sendos de leyes y derechos a favor de la comunidad latina se encuentra Lorena Ramírez promotora de la propuesta de ley ‘Congedo parentale per ricongiungimento familiare’ que en estos momentos está cobrando fuerza en la Cámara de Diputados. La propuesta de ley favorecería la integración de los hijos que llegan a Italia  y reforzaría la relación de padres-hijos después de una larga separación.

“Tener y ganar una voz propia equivale a continuar preparándose, retomar los estudios que fueron postergados o cancelados; espolverar y sacar del cajón nuestros sueños.”, con estas palabras inició su presentación Lina Callupe, presidenta del Forum Internacional de las Mujeres Peruanas en Europa, para después hacer una pregunta al auditorio femenino. ¿Cuántas son diplomadas y hacen labores domésticos? o ¿cuántas dijeron: Ya me cansé, quisiera cambiar mi vida! Palabras hirientes y llenas de tanta verdad que dejó un silencio en el recinto.

Una clara muestra es Carminia Navia, odontóloga de profesión y voluntaria de corazón. Cuando llegó a inicios del 2003 no tuvo ninguna oportunidad para seguir su profesión. Carminia aceptó la burocracia italiana pero no se resignó a dejar su pasión por la sanidad dental. Ahora, como voluntaria, su carrera odontológica no sólo le brinda la satisfacción profesional sino también espiritual, ya que le permite aliviar el dolor y devolver la autoestima con una sonrisa a los menos afortunados.

Pero, ¿quién manda a estas mujeres a cargar los problemas de los demás cuando ya tienen que pensar en los hijos, esposos, padres y hasta en ellas mismas?

Graciela Ruggero tiene algo que decir al respecto. Su corazón tiene dos mitades: Un 50% pertenece a la “Tierra del fuego” (Argentina) y el otro 50% se tiñe de vino Barbera característico del Piemonte. Su calor humano, que caracteriza a toda latina, lo trasmite en la Cooperativa Arcobaleno, un centro de cobijo para aquellas mujeres que desembarcan en las costas de la Sicilia y que luego son transferidas a Sueglio, provincia de Lecco.

Graciela no vino sola al encuentro pues entre toda la multitud que la escuchaba atentamente se encontraban siete jovencitas provenientes de la Nigeria que fueron traidas como “mercadería” a causa de la trata de mujeres con fines de explotación sexual. Ellas no se embarcaron sabiendo a lo que se exponían, pues sólo querían escapar de un país muerto en vida para ir a buscar en tierras lejanas mejores oportunidades.

El encuentro femenino llega a su punto final con la intervención de Mariana Veintimilla, estilista de moda quien se dirigió a las mujeres para decirles: “No se dejen vencer, sé que prueban amargura y frustración por no ser lo que fueron o quisieron ser. Mírenme, así como me presento con este traje en tailleur, una vez vestí un indumento que me frustraba al verme al espejo pues reflejaba lo que en ese momento hacía, la doméstica. Pero también tuve el coraje de  decirme que ello no sería por siempre. Y fue así que mis manos empezaron a cortar, coser, crear, soñar. Dejando de lado como un recuerdo el tener en mano un plumero. ¡Esta en ustedes de lo que quieren ser!”, finalizó Mariana.

Las palabras de Mariana también fueron sostenidas por la intervención de Lia Lemoss, consulente de empresasa internacionales. Lo que comenzó como unas vacaciones  terminó con una estadía definitiva desde el 2008 cuando se preguntó: ¿Por qué no probar aquí?. Con esta premisa Lia aceptó el reto de remar contra la corriente. Porque no solo estaba la burocracia en cada oficina cuando solicitaba que le reconozcan el título, sino también el escuchar el desaliento y la poca fe que tenían en ella: “No lo lograrás, no podrás porque no estas en casa”. Lia desafió los prejuicios. En conclusión: lo logró y ahora trabaja con marcas italianas a quienes ayuda a que entren al mercado latinoamericano a raiz de la crisis.

Estas son historias de mujeres como tú o como yo. Que tenemos proyectos de vida que merecen ser realizados.

 
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