Rafael Correa (Ecuador) y líderes socialistas en el Vaticano, dura crítica al capitalismo

Ciudad del Vaticano, Santa Sede (15 abril de 2016).- Al salón central de la Casina Pío IV, sede de la Académia en los Jardínes Vaticanos, durante el seminario que recuerda los 25 años de la carta encíclica sobre temas sociales “Centesimus Annus” (publicada por Juan Pablo II en 1991) acudieron numerosas personalidades de varios países, entre ellos los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; del Ecuador, Rafael Correa y el precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Bernie Sanders; además de profesores, estudiosos de sociologia y autoridades religiosas.

El mandatario Rafael Correa tomó la palabra la mañana del viernes 15 de abril comentando la importancia de la política y las decisiones del gobierno. Afirmó que: “El Estado se puede definir como la representación institucionalizada de la sociedad, por medio del cual realiza su acción colectiva”. Manifestó su preocupación por la sociedad civil: “Me preocupa cuando se quiere remplazar el Estado con una definición ambigua de sociedad civil, sobre todo en este mundo actual, donde hay cerveza sin alcohol, tabaco sin nicotina, café sin cafeína y ahora quieren tener política sin político”, ironizó Correa al referirse al peligro de los actores políticos sin responsabilidad y que -asegura- existe en América Latina.

El Presidente Correa llegó a la conferencia, despues de asistir a la misa privada del Papa Francisco en la residencia vaticana Casa Santa Marta. Por la tarde, después de un pausa para el almuerzo, Correa disertó durante 37 minutos, a pesar del límite de 30 minutos.

El discurso de Correa se centró principalmente en una dura crítica contra el “imperio capitalista”. Repasó los cambios políticos en las pasadas dos décadas y media, y aseguró que el gran desafío del siglo XXI para el socialismo es lograr la preponderancia de las personas y del trabajo humano sobre el capital. Correa insistió en sus críticas al neoliberalismo por dar al capital más derechos que a los seres humanos – afirmando que: “No puede existir verdadera justicia social sin la supremacía del trabajo, expresado en salarios dignos, estabilidad laboral, adecuado ambiente de trabajo, seguridad social, justa repartición del producto y riquezas sociales”. Resaltó además que las relaciones de los países han creado una nueva y justa nueva generación del trabajo. Sostuvo que “El trabajo es una forma vital en general para nuestra existencia”.

El Presidente ecuatoriano no logró terminar su discurso (puesto que superaba el tiempo establecido en el programa),  pero en el intercambio de preguntas y respuesta, Correa pudo aclarar algunos puntos como los paraísos fiscales, que calificó como la expresión más nociva del mundo moderno y como una emergencia planetaria por ser antiética.

Al final resaltó que, “el desarrollo es básicamente un problema político, la pregunta clave, es quién manda en una sociedad? Las élites o las grandes mayorías, el capital o los seres humanos, el mercado o la sociedad?. Hoy vemos un mundo, bajo el imperio del capital. El gran desafío del siglo XXI, es lograr la supremacía de los seres humanos sobre el capital. El orden mundial no sólo es injusto, es inmoral”, concluyó.

© Elsy Aparicio

Foto: Roma TcgNews