El papa Francisco y su certera diplomacia para unir a los latinoamericanos
La Iglesia católica siempre ha actuado en la resolución de varios conflictos, pero la figura reformista del papa Francisco ha dado un nuevo aire a su mediación en el orden internacional, especialmente en Latinoamérica, con su certera diplomacia en casos como Cuba y EE.UU. y el proceso de paz en Colombia.
“La política es una de las formas más altas de la caridad, porque es servir al bien común”, dijo Francisco poco tiempo después de ser nombrado papa en marzo de 2013, frase que de alguna manera viene marcando su pontificado.
“La acción política del papa se da en términos de la diplomacia vaticana que ha consistido en tres campos: el de la mediación, la facilitación y la aproximación”, dijo a Efe Vicente Torrijos, profesor emérito de ciencias políticas de la Universidad del Rosario.
El papa Francisco ha insistido en promover el diálogo en todos los ámbitos, su mediación ha sido clave en casos como el acercamiento entre EE.UU. y Cuba, la crisis en Venezuela y el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.
El argentino Jorge Mario Bergoglio también se ha caracterizado como papa por su estilo reformista, por hablar directo sobre temas coyunturales como la pobreza, el medioambiente, la inmigración, la política y el divorcio, entre otros.
Francisco insiste en cada uno de sus mensajes en que la misión de la Iglesia católica no solo es evangelizar sino que los “soldados de Dios” deben ser solidarios con el pueblo, con el prójimo, “con los que sufren y necesitan amor”.
“Lo que ha hecho Francisco es revisar toda la compresión de la Iglesia como monarquía absoluta”, explicó a Efe Juan Manuel Torres, doctor en Teología de la Université Laval, quien recordó la petición del papa “a salir al mundo, a comprenderlo”.
El sumo pontífice ha sido un fuerte crítico del actual modelo económico, que según él “mata” y que sumado a la corrupción y la falta de ética ha hecho que los políticos pierdan la confianza de los ciudadanos.
En 2015 publicó la encíclica “Laudato Si” (Alabado Sea), un documento sobre la protección al medioambiente y el cambio climático, texto que le valió las criticas de muchos porque responsabiliza al actual sistema político y económico de explotar los recursos naturales sin consideraciones de ningún tipo.
El papa “logró una credibilidad moral, una credibilidad ética” en medio de la actual crisis política por la pérdida de respaldo a las instituciones, “Francisco recuperó lo ético de la política” y eso ha hecho “que sea un papa que es escuchado, una figura política que es escuchada”, indicó Torres, profesor de las universidades de La Salle y del Rosario.
En Brasil, en su primer viaje a la región, que en julio de 2013 era escenario de fuertes protestas sociales, el papa Francisco le recordó a las autoridades su responsabilidad social y les pidió devolver la ética a la política.
Otro papel decisivo de Francisco fue el puente que ayudó a construir entre Cuba y EE.UU, que en diciembre de 2014 anunciaron un proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas rotas por más de 50 años.
En su mensaje a Colombia, dos días antes de iniciar una visita al país andino, del 6 al 10 de septiembre, el pontífice señaló que “el mundo de hoy tiene necesidad de constructores de paz y de diálogo y también la Iglesia es llamada a esta tarea a promover la reconciliación con el Señor y con los hermanos”.
Precisamente esa visita es muy esperada en el país dado el compromiso del papa durante los más de 4 años de diálogo, que por momentos parecía estancarse, pero gracias a esa mediación en noviembre de 2016 por fin se puso fin a más de 50 años de conflicto armado en Colombia.
Francisco también ha hecho cambios en su casa. En el Vaticano se han aplicado varias reformas de tipo económico, ha relevado a cardenales de cargos importantes e incluso ha abierto las puertas de la Santa Sede a varios refugiados, en una muestra de que la Iglesia es de todos y está para servir a todos.
Algunos de los cambios han sido la creación de una Secretaría de Economía, para poner en orden las cuentas, endureció las penas contra la pederastia en la Iglesia y flexibilizó las causas de nulidad matrimonial, entre otras medidas que han generado división en la curia.
Para Torrijos, la influencia del papa en los distintos procesos políticos en el mundo hacen parte de “la diplomacia vaticana”, que se ajusta a “la tradición de la Iglesia católica de buscar formas para la resolución de los conflictos”.
Otros casos reconocidos en los que el Vaticano fue fundamental con su papel de mediador son la caída del muro de Berlín en 1989, la revolución polaca en 1989 y el proceso que resultó en la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile en 1984.
Por Laura Núñez Marín