Windsor blindado por boda real
LONDRES, 18 MAY – Un férreo anillo blindado en torno al castillo de Windsor representa el corazón de un masivo operativo de seguridad lanzado en el Reino Unido para resguardar la boda real del príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle, que se celebrará allí mañana.
En el dispositivo, precisó la agencia británica Press Association, fueron movilizados hasta el último efectivo de las fuerzas locales de la policía de Thames Valley, con jurisdicción sobre Windsor, pero además agentes de la Policía Metropolitana de Londres, Scotland Yard, y su sección especial antiterrorismo.
Asimismo actuarán los servicios de Inteligencia y otros varios refuerzos de reserva. De hecho ya entraron en acción patrullas de agentes armados, algo que no es común en Reino Unido, y unidades con canes adiestrados para detectar explosivos.
Toda esta maquinaria de seguridad entrará en pleno funcionamiento este sábado cuando se espera la llegada a la pequeña localidad de Berkshire, sede del célebre castillo real, de al menos cien mil visitantes, además de los contrayentes, la dinastía de los Windsor en pleno y sus invitados aristocráticos.
Entre otras medidas fueron colocadas barreras de cemento para desalentar hipotéticos ataques con vehículos y varios detectores de metales similares a los empleados en los aeropuertos.
Los cielos sobre Windsor permanecerán cerrados para los vuelos de todo tipo desde los aerocomerciales hasta incluso el vuelo de drones durante todo el fin de semana.
Se realizó además un enfático llamado a los concurrentes para no arrojar serpentinas y papel picado al paso del cortejo de los novios “para no crear alarmas y al mismo tiempo no ensuciar”.
Las medidas de vigilancia van mucho más allá de Windsor e incluyen estaciones ferroviarias, aeropuertos y puntos neurálgicos de enlace o de fuerte afluencia en Londres y otras grandes ciudades. Para garantizar la seguridad del matrimonio del hermano mayor de Harry, el príncipe William, con Kate Middleton, celebrado en 2011, se gastaron poco más de ocho millones de dólares. Para esta ocasión el cierre de la cuenta de gastos aún está pendiente.